
Inhaltsverzeichnis
La risa es la autocuarra: por qué deberíamos reír más a menudo por encima de nosotros mismos
¿Conoces esa sensación de tomarte demasiado en serio? ¿Cuando intentas hacerlo todo bien, ser perfecto y no mostrar debilidades? ¡Bienvenido al club! Pero justo lo contrario suele ser la clave para una mayor ligereza, serenidad y verdadero amor propio: poder reírte de ti mismo.
La autoironía es fuerza
Mirarse con un guiño no es señal de inseguridad, sino de madurez. Por ejemplo, cuando vas en el metro camino a la oficina y de repente te preguntas si realmente pusiste el café en la estufa y te dices: "Bueno, esta noche voy a hervir un poco de agua con sabor a humo". Demuestra que podemos vivir en paz con nuestros errores, pequeños contratiempos e idiosincrasias. Reírse de uno mismo es decir: "Me tomo en serio, pero no demasiado". Y eso es increíblemente liberador. La risa es una auténtica cura milagrosa. Nos relaja, libera endorfinas y nos devuelve al presente. Sobre todo cuando logramos reírnos de nosotros mismos, porque es precisamente en esos momentos cuando el humor se convierte en un acto de autoaceptación. Cuando podemos reírnos de nosotros mismos —de nuestros pequeños contratiempos, de nuestras actuaciones dormidas o de nuestras originales creaciones— nos acercamos a nosotros mismos con una ligereza amorosa. Y eso puede ser increíblemente sanador.

Foto: Andrea Piacquadio/pexels
Humano, no perfecto
En un mundo donde la autooptimización y el logro se promueven constantemente, permitirse ser imperfecto con cariño es un acto de rebeldía. El humor ayuda con esto. ¿Un café derramado, una palabra olvidada, un error con un atuendo extraño? ¿O ese momento en el que pasas horas buscando tus gafas y las llevas puestas todo el tiempo? Todas estas son oportunidades perfectas para reírte de ti mismo de forma liberadora. Quienes pueden reírse de sí mismos crean un espacio amoroso, como una sala de estar interior donde los errores pueden sentarse en el sofá sin ser juzgados. Al mismo tiempo, practicamos la autocompasión. No se trata de menospreciarnos ni ridiculizarnos, sino de aceptarnos con cariño y decir: "Oye, puede que haya sido raro, pero aun así estoy bien". El humor es una invitación a no juzgarnos, sino a aceptarnos, incluyendo todas nuestras asperezas y momentos extraños.
5 pequeños rituales para tener más humor en la vida cotidiana
1. Diario de averías: Cada noche, escríbete una notita: ¿Cuál fue tu fracaso más entrañable de hoy? Anótalo con un guiño.
2. Risa en el espejo: Empieza o termina el día con una sonrisa consciente frente al espejo, y quizás incluso con un pequeño cumplido. Este momento puede influir positivamente en tu autopercepción y ayudarte a desarrollar una actitud interior más amigable.
3. Las gafas de comedia: En momentos de estrés: Imagina que estás en una comedia. ¿Qué tendría de gracioso? Mejor aún: ponte un recordatorio diario en el teléfono o en una nota adhesiva en el espejo para recordarte que debes cambiar de perspectiva, hasta que se convierta en un hábito.
4. Viajes en el tiempo a través de fotos vergonzosas: Mira fotos antiguas tuyas con frecuencia. En lugar de avergonzarte, ¡celebra ese peinado peculiar o estilo atrevido de antaño!
5. Comparte tus anécdotas: Cuéntale a tus amigos tus pequeños errores: reír juntos crea cercanía y ligereza.
Una sonrisa como comienzo
La risa nos conecta. Nos hace humanos.Nos ayuda a querernos a nosotros mismos y a tratar a los demás como iguales. Especialmente en tiempos difíciles, es importante no perder el sentido del humor. Cuando todos en la familia quieren algo de ti al mismo tiempo, o estás en una reunión virtual con pasta de dientes en el suéter, una risa sincera puede aliviar la presión y recordarte que la perfección no es un requisito previo para el amor ni el éxito. Y quizás eso comience con una mirada al espejo por la mañana y una sonrisa cariñosa. Así que: riámonos más a menudo. No a costa de los demás, sino juntos. Y, sobre todo, de nosotros mismos.

Dejar un comentario
Este sitio está protegido por hCaptcha y se aplican la Política de privacidad de hCaptcha y los Términos del servicio.