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Beneficios del minimalismo: por qué se gana más de lo que se pierde
¡Leíste bien! Hoy se trata una vez más de minimalismo, más precisamente de las numerosas ventajas que conlleva. Porque con un estilo de vida minimalista se gana mucho más de lo que se pierde o se deja ir. Ahora descubrirás lo que quiero decir con eso, ¡así que comencemos!
Beneficios del minimalismo
mas alegria
Una de las cosas más importantes que motiva a muchas personas a probar el minimalismo es el deseo de sentir más felicidad y alegría. En realidad, este estilo de vida aumenta la calidad de vida. La publicidad siempre nos hace sentir que no tenemos –o no somos– suficiente. Ya sea un automóvil, un producto de belleza o el amor verdadero, nos hacen creer que sólo podemos ser felices y contentos a través de estas cosas. Suerte Sin embargo, es un estado de ser, no de tener, y el minimalismo nos lo recuerda.
Menos gastos
Otro punto que es bastante obvio es que un estilo de vida minimalista ahorra dinero. Por supuesto, no podemos evitar comprar productos y objetos. Sin embargo, gastas tu dinero principalmente en lo que realmente necesitas. De vez en cuando compras las cosas que quieres porque te hacen feliz. Se trata de un tipo de consumo diferente al que nos sugiere la publicidad. No comprando en exceso todo lo que vemos (o lo nuestro). Sopesar las decisiones de compra y tomar decisiones conscientes), ahorramos dinero.
Más protección del medio ambiente
Por el contrario, un menor consumo también significa menos desperdicio y menos desperdicio. De esta manera, los minimalistas contribuyen a la protección del medio ambiente. Si nos ocupamos del minimalismo y empezamos a establecer el estilo de vida en nuestra vida cotidiana, nuestra actitud interior hacia las cosas cambia automáticamente. Lo que poseemos se vuelve más importante para nosotros; somos más agradecidos y valoramos más nuestras pertenencias. Esto a menudo viene con el deseo de no querer tirar los objetos rotos o de inmediato. Más bien, queremos reparar o reciclar cosas. Si queremos deshacernos de cosas que ya no necesitamos, las regalamos o donamos en lugar de tirarlas a la basura. Las personas que reciben nuestras cosas también tienen que comprar menos cosas nuevas y así contribuyen a que se generen menos residuos...
Menos estrés y equipaje emocional
Si nos deshacemos del desorden, no sólo liberamos del desorden nuestro hogar, sino también nuestra cabeza y nuestro corazón. Porque a menudo son las cosas a las que nos aferramos (ya sea emocional o literalmente) las que nos impiden dar el siguiente paso y crear la vida que queremos crear. Y no es sólo decirlo: hay estudios que demuestran que nuestros niveles de estrés aumentan continuamente con la cantidad de posesiones que tenemos. Entonces, si nos liberamos de algunas de nuestras posesiones, también limpiamos nuestra cabeza. Hay menos en qué pensar y preocuparnos. En definitiva, sentimos menos estrés y ansiedad.

Más tiempo y orden
Aquellos que quieren vivir una vida más minimalista a menudo empiezan por ordenar. Esto puede costar mucho tiempo. A largo plazo, un estilo de vida minimalista nos da más tiempo. Tus propias cuatro paredes no se ensucian tan rápido (por supuesto, también depende de ti y de tus hábitos). ). Ya no tendrás que gastar tanta energía mental en lo que aún hay que ordenar o limpiar y en lo que hay que cuidar. debe, pero puedes concentrarte en lo que estás haciendo desear. Ahora también paso menos tiempo persiguiendo las últimas tendencias en línea y en el centro y más tiempo apreciando lo que ya tengo. ¡Vale la pena darme cuenta de lo poco que realmente necesito para ser feliz!
Comparación menos tóxica
Querer siempre lo último, lo mejor y lo próximo realmente puede estresarnos internamente. Parece que no hay un final a la vista; No hay punto donde lo tengamos todo. Si nos centramos en la riqueza que ya hay en nuestras vidas, dejamos de compararnos con los demás y de sentirnos insatisfechos. Nos sentimos libres de la presión, especialmente a través de los medios de comunicación, de tener cada vez más, lo que nos lleva de nuevo al primer punto: podemos volver a sentir más alegría.
El minimalismo no debe definirse por el número máximo de objetos que puedes poseer, por cuántos objetos tienes que despedirte o por lo blanco y escasamente amueblado que puede ser tu apartamento.
Para mí no se trata de poseer lo menos posible, sino de poseer la cantidad justa de algo. Tener elementos que uso y que me hacen feliz.
También puedes definir el minimalismo como más te convenga. En última instancia, usted decide hasta qué punto siga el enfoque de estilo de vida minimalista. Utilice el minimalismo a su favor, porque así lo desea; y no porque Internet te diga que es algo que tienes que hacer.
¿Conoces otros beneficios del minimalismo? ¡No dudes en escribirnos en los comentarios debajo de esta publicación!
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