Durchhalten oder loslassen – Resilienz für Kinder Ir al contenido

COZY DEAL: 3 für 2 auf alles!

|

Lege 3 oder mehr Artikel in den Warenkorb und bezahle nur 2 davon!

Cesta

La cesta está vacía

Seguir comprando
Kind springt freudig auf einer Straße

Inhaltsverzeichnis

    Anotación o dejar ir - resiliencia para niños

    ¡No puedo más!

    ¡No quiero hacer la tarea! ¡No quiero ir a la escuela! ¡No aguanto más! ¡No puedo! ¡No quiero conocer gente nueva! ¡No quiero hacer el examen! ¡No tengo ganas de hacer deporte!

    Nos encontramos con estas y otras declaraciones similares de nuestros hijos a diario. A menudo, reaccionamos automáticamente; quizás incluso como nuestros padres nos respondieron. Intentamos manejar bien la situación para poner fin al conflicto. Nuestra primera impresión puede ser que los niños solo quieren rebelarse y que nosotros intentamos mantener el control de alguna manera.

    Respondemos:

    "Bueno, tienes que hacerlo." "La vida no siempre es como uno quiere." "Lo siento, simplemente tienes que vivirlo." "No, aquí no existe tal cosa." "Yo también tuve que hacerlo en aquel entonces. Es completamente normal."

    En su interior, muchos padres oscilan como un salvavidas entre la supuesta empatía por su hijo, la presión social, económica y social, y sus propios sentimientos de culpa: Ya saben a qué me refiero. Con qué frecuencia, como adultos, pensamos: «Ojalá ya no tuviera que vivir así. Es insoportable. Un desastre».

    Pero ¿de qué se trata realmente? Muchos niños, y también sus padres, se preguntan en esos momentos: ¿Qué está pasando? ¿Son sus demonios internos los que necesitan ser superados? ¿Simplemente tienen que superarlo, tienen que hacer cosas que no quieren hacer, es solo cuestión de deseo o desagrado? ¿En qué momentos es importante escuchar al niño (y a sí mismos) y aceptar un no, y dónde es la norma perseverar y no evitar una situación desagradable?

    Presión o desafío

    La clave reside en evaluar la situación. Esto requiere considerar diversos aspectos de la interacción:

    • ¿En qué fase de crecimiento se encuentra el niño?
    • ¿Esta condición es permanente? ¿Se repite?
    • ¿Cuál es el verdadero problema? ¿El niño simplemente se resiste a levantarse por la mañana o tiene miedo de algo? ¿Es esta resistencia emocional o se trata de una búsqueda de placer más superficial?
    • ¿Puede el niño crecer y madurar a partir de la situación, o está expuesto a una presión que disminuye y deprime su personalidad?

    No solo para los niños, sino también para nosotros mismos, siempre surge la pregunta: ¿Qué pasará si persevero? ¿Cuál será el resultado? ¿Acaso lo que me he impuesto me sirve? ¿O simplemente persevero para ajustarme a un estándar? ¿De verdad quiero alcanzar esta meta? O, como piensan los padres para sus hijos:

    ¿Esta lucha interna contribuye al crecimiento de mi hijo? ¿Puedo animarlo y apoyarlo? ¿O está luchando por un concepto que podría no ser adecuado para nosotros?

    En este proceso, puede ser útil examinar sus propios sentimientos de culpa que han surgido debido a expectativas no cumplidas de usted mismo o de los demás.¿Ante quién me siento culpable? ¿Qué siento que he fallado? ¿Quién se beneficiaría si soportara esta situación? ¿Siento que estoy creciendo por dentro? ¿O todo dentro de mí se está encogiendo?

    Una vez que nosotros, como adultos, comprendemos qué nos sucede y separamos inicialmente estos sentimientos de la experiencia del niño, podemos abordar su resistencia con sensibilidad y empatía. Percibimos si está poniendo a prueba sus límites o si es necesario que lo defendamos y reforcemos su rechazo.

    Los valores ayudan

    Para encontrar una postura clara como familia respecto a los desafíos que queremos afrontar, es bueno tener un conjunto de valores compartidos y saludables. Los niños necesitan nuestros valores, nuestra claridad interior y una perspectiva clara. Quieren y necesitan desafiarse a sí mismos y reflexionar sobre ellos. De esta manera, pueden aceptar lo que les da fuerza y ​​rechazar lo que no les conviene.

    Si nosotros como padres no representamos valores y oscilamos de un lado a otro, los hijos no encontrarán ningún punto de orientación.

    Con la ayuda de nuestros valores, podemos guiar a nuestros hijos mientras superan obstáculos. Podemos ofrecer perspectiva y abordar su motivación intrínseca para perseverar, o simplemente para perseverar en su "no". Es importante que los niños aprendan a afrontar los desafíos y a madurar al superarlos. Pero esto solo es posible si desarrollan un sentido de "¿por qué?". Dependiendo de su edad, puede que no sean capaces de forzar esto conscientemente y, por lo tanto, motivarse, pero los padres pueden hacerlo por ellos: los niños perciben entonces, inexplicablemente, la postura clara de su familia y grupo social y se sienten alentados durante el desafío.

    La presión surge cuando se exige a una persona hacer algo que contradice su esencia y cuyo significado no aporta ningún valor añadido. Además, si una exigencia vulnera la integridad de una persona, el desafío deja de ser un entorno propicio para el crecimiento y se convierte en uno perjudicial.

    Los valores que nos guían dicen: Por eso puedes permanecer en esta situación e influir en ella. Eres importante. Este momento es una oportunidad y te ayuda a seguir tu camino. No tienes que demostrarle nada a nadie. Se trata de actuar según tu identidad como persona digna de ser fiel a ti mismo.

    Interrogatorio

    Finalmente, tenemos la responsabilidad de cuestionar continuamente nuestros valores: ¿Siguen siendo útiles para la próxima generación? ¿Es hora de desprendernos de algo que nos sirvió en su momento, pero que hoy se ha vuelto obsoleto? ¿Queremos crecer junto a nuestros hijos y aprovechar su rechazo como una oportunidad para afrontar un reto? ¿Cómo podemos mantenernos conectados con nuestros hijos para que sean capaces de reconocer sus propios desafíos y, con una postura clara, denuncien los momentos de presión que no nos favorecen?

    La resiliencia se desarrolla cuando se superan los desafíos que forman parte de nuestra identidad y que encajan con nosotros. Cada persona tiene su propio terreno de juego en este ámbito, y debemos recordar siempre que no todos enfrentan los mismos obstáculos que nosotros. Los niños también pueden aprender a reconocer esto en los demás. Esto crea una comunidad sólida que reconoce la individualidad como tan importante como la adaptabilidad mediante la interacción sana y el crecimiento personal.

    Si quieres saber más sobre familia y embarazo, mindfulness, nutrición o sostenibilidad, Consulte más artículos de blog interesantes sobre estos temas aquí.

    AUTORA: SARAH ACKER

    Dejar un comentario

    Este sitio está protegido por hCaptcha y se aplican la Política de privacidad de hCaptcha y los Términos del servicio.

    Todos los comentarios se revisan antes de su publicación.

    marinierter Tofu Zutaten für Miso Suppe
    Ernährung

    ¿Cómo se hace el tofu?

    A todos nos encanta marinado en especias: nuestro tofu, a veces también llamado "tofu de soja". Ya sea tofu ahumado, tofu sedoso, bloques, rebanadas o cubos de tofu, la selección crece co...

    Leer más
    Die Ikigai-Methode: Auf dem Weg zu einem erfüllteren Leben (ÜBUNG)
    Spiritualität und Achtsamkeit

    El método Ikigai: en el camino a una vida más satisfactoria (ejercicio)

    Lo que da sentido a nuestra vida es diferente para cada persona. El método Ikigai es un concepto diseñado para ayudarnos a descubrir este significado tan individual en la vida. Esto se logra princi...

    Leer más