
Inhaltsverzeichnis
La meditación de gratitud - técnicas de meditación para principiantes
Hoy les presento la meditación de gratitud. Si quieren obtener información básica sobre qué es realmente la meditación, consulten nuestra Meditación 1×1.
También escribí sobre la gratitud en otro Entrada de blog Ya hemos hablado de esto con más detalle. Por lo tanto, me gustaría explicar brevemente qué aporta la gratitud y por qué es una forma maravillosa de practicarla en la meditación.
¿Por qué la gratitud?
Cuando estamos agradecidos, reconocemos todo lo que ya tenemos en la vida. En lugar de pensar solo en lo que nos gustaría tener o en lo que aún nos falta, nos centramos en lo que ya tenemos. ¡Y eso es muchísimo!
La gratitud nos ayuda a reenfocarnos y a adoptar una perspectiva diferente. Una sensación de felicidad nos invade y nuestro ánimo mejora al instante. No importa si agradecemos algo material, como nuestro celular o nuestra ropa, o algo intangible, como nuestros amigos o nuestra vista.
¿Por qué la gratitud en la meditación?
Existen varios ejercicios de gratitud. Una forma de incorporar la gratitud a tu rutina diaria es mediante la meditación de gratitud. La meditación no solo calma el cuerpo, sino que también despeja la mente y calma los pensamientos. Te reenfocas y puedes reenfocar tu atención. Cada vez que incorporo la gratitud a mi meditación, siento una gran satisfacción y empiezo el día muy feliz.
Si simplemente quieres probarlo, ¡comencemos ahora!
La meditación de la gratitud (dura unos 10 minutos)
-
Asegúrate de que nadie te moleste durante los próximos minutos. Busca un asiento cómodo y coloca las manos sobre los muslos, con las palmas hacia arriba. Endereza la espalda hasta que te resulte cómodo. Cuando estés listo, cierra los ojos.
-
Inhala profundamente por la nariz... y exhala por la boca. Y de nuevo: Inhala profundamente por la nariz... y exhala por la boca. Al inhalar, siente cómo tu vientre se eleva y, al exhalar, cómo vuelve a descender.
-
Ahora recupera tu ritmo respiratorio natural y dirige tu atención a tu corazón. Conéctate conscientemente con el poder que emana de él. Siente tus latidos. Toma consciencia de que tu corazón late por ti más de 100.000 veces al día.
-
Ahora, recuerda a alguien por quien estés especialmente agradecido. Y cuánto agradeces que sea parte de tu vida. Recuerda todos los momentos especiales que ya has compartido con esa persona. Piensa en qué hace a esta persona tan especial para ti. ¿Qué es lo que más agradeces? ¿Qué valoras especialmente de ella? Ahora deja que tu gratitud fluya hacia ella hasta tu corazón. Imagina esta gratitud como una luz blanca y brillante que se extiende desde tu corazón hacia todo tu cuerpo.
-
Ahora recuerda una decisión que tomaste y por la que estás agradecido. ¿Por cuál estás especialmente agradecido? Recuerda el momento en que la tomaste. Deja que la gratitud fluya a tu corazón. Y desde allí, como una luz brillante, se extienda por todo tu cuerpo.
-
Ahora recuerda una experiencia que hayas tenido en tu vida. Una situación, un momento por el que estés agradecido. Quizás fue una boda, un viaje a la naturaleza, una experiencia con personas que amas. Deja que la gratitud por ese momento fluya a tu corazón. La gratitud se extiende por tu cuerpo hasta que te llenas de luz blanca. Todo tu cuerpo se llena ahora de esta energía, de gratitud. Reconoces la abundancia en tu vida. El amor en tu vida. La experiencia.
-
Ahora, si lo deseas, ve cómo puedes incorporar esta gratitud a tu día. Quizás puedas recordar ocasionalmente las cosas que se han vuelto normales para ti, pero por las que puedes estar increíblemente agradecido. También puedes recordar repetidamente la luz brillante e imaginarla llenando gradualmente todo tu cuerpo.
-
Si lo deseas, puedes juntar las manos en tu regazo o colocarlas en posición de oración frente al pecho. Agradece la abundancia en tu vida y el milagro que eres.
-
Vuelve a inspirar profundamente por la nariz... y exhala por la boca. Inhala profundamente por la nariz y exhala por la boca. Inhala por la nariz una última vez y exhala por la boca.
-
Cuando estés listo, abre los ojos.
Puedes repetir la meditación de gratitud tantas veces como quieras o incluso incorporarla a tu rutina matutina. Cuanto más practiques ejercicios de gratitud, más fácil te resultará apreciar incluso las pequeñas cosas de la vida. ¡Porque todos tenemos mucho por lo que estar agradecidos!
Si quieres saber más sobre alimentación saludable, mindfulness o sostenibilidad, Consulte más artículos de blog interesantes sobre estos temas aquí.
FOTO DE Zac Durant EN DESPLAZAR
Dejar un comentario
Este sitio está protegido por hCaptcha y se aplican la Política de privacidad de hCaptcha y los Términos del servicio.